Me llamo Roberto Rodríguez y soy un apasionado de la fotografía.
Vivo en Tenerife, Canarias, un entorno ideal para disfrutar de la fotografía por la gran diversidad de paisajes y contrastes que existen.
Viajar es mi otra gran pasión, he podido disfrutar de la fotografía en sitios tan dispares como Escocia, Austria, Hungría, Eslovaquia, Túnez, Malta, Nueva York, Costa Oeste de Estados Unidos y gran parte de Francia entre otros, siempre acompañado de mi cámara. La experiencia de estar en lugares increíbles y plasmar con mi cámara su esencia por medio de los colores y sensaciones que me produce es algo único.
Me gusta mostrar en mis fotos que hay un mundo inmenso por descubrir, por lo que te invito a ver mis fotografías y a contemplar el mundo a través de mis cámara.
Nunca me ha gustado participar en concursos fotográficos, pero en más de una ocasión he sentido curiosidad por ver cómo valoraban algunos de mis trabajos y he participado, obteniendo buen resultado en algunos concursos como por ejemplo, los siguientes:
«Certamen Fotográfico Jardín de Aclimatación de la Orotava. IV Edición». Santa Cruz de Tenerife, 2020.
«Fotopasión VIi edición certamen de fotografia», Primer Premio. Santa Cruz de Tenerife. 2017
«Faros de Santa Cruz de Tenerife 2019». Tenerife. 2019.
Como fotógrafos, independientemente del nivel que podamos llegar a tener, nos gusta enseñar nuestro trabajo.
La plataforma principal que utilizo para mostrar mi trabajo fotográfico son las redes sociales, concretamente Instagram, en la cual puedo comunicar sentimientos, pensamientos, deseos, vivencia, entre muchas cosas más, todo por medio de fotografías. A través de este medio es donde suelo recibir interacción inmediata por parte de las personas, por lo que es mi medio favorito. Aún así, he participado de forma puntual en algunas exposiciones físicas, como las siguientes:
Siempre es un placer poder aportar tu criterio para seleccionar una obra artística. En algunos concursos contaban con unos criterios de evaluación preestablecidos que medían la calidad de las obras recibidas y en otros se basaban en parámetros de gusto individual, pero siempre me he sentido libre para utilizar mi juicio propio para seleccionar al mejor participante, conociendo con antelación las bases que rigen el concurso para respetarlas ante cualquier situación.